Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

martes, 14 de julio de 2015

Relojes solares y relojes de sol - Jardín Botánico de Buenos Aires - Y changüí de Columna meteorológica, inventario provisorio de relojes solares puros en CABA, 3

Del Jardín Botánico ya hablé extensamente. Y poco tengo que agregar sobre el reloj de sol que ya no existe - pero que hasta 2007 por lo menos se conservaba la mitad de la placa de marmol según testimonio de la excelente página alemana  " ta dip ".
El reloj de sol formaba parte de la archifamosa Columna Meteorológica donada por el Imperio Autro- Húngaro un siglo atrás. Dado que el tema me interesa y creo que a ustedes les gustará, paso a detallar de qué trata ese artefacto.
Pero primero unas fotos del reloj de sol que ya no está:





En la última foto pueden ya ir vislumbrando la Columna Meteorógica que el gobierno Autríaco había regalado al gobierno Argentino con motivo del centenario de 1910. La Columna fue emplazada originariamente en las calles Perú y Alsina. Este maravilloso monumento fue diseñado y construido por el ingeniero de origen croata J. Marcovich.
La Columna - de 8 metros de alto y de marmol con ornamentación de bronce - contaba con instrumentos de medición meteorológica mas 8 relojes mecánicos y una esfera celeste, círculo zodiacal y globo terráqueo en la punta ( que es lo único que se salvó de la rapiña ).  En las siguientes imágenes se puede apreciar cómo se veía en los tiempos de su inauguración ( imágenes de la revista " Caras y Caretas" ( 1911 ):





Como se puede observar la columna tenía 6 instrumentos de medición meteorológica mas 8 relojes que daban la hora de Buenos Aires, Londres, Viena, París, Madrid, Roma, Nueva York y Berlín. 
El instrumental de la parte inferior era el siguiente: un termómetro de tempestades, un termómetro registrador, un termómetro de máxima y mínima, un barómetro registrador, un actinómetro y un telégrafo del tiempo de Lambrecht.
A los pocos años fue sacada de allí ( ya sin los relojes ni los instrumentos desaparecidos por el vandalismo ) y ubicada por poco tiempo en Plaza Rodriguez Peña hasta que en la década del `40 del siglo pasado se la reubica de forma definitiva en el Jardín Botánico. Se reinauguró luego de su embellecimiento en 2009 con acto al que asistieron autoridades Austríacas.
Hoy día y con fotos de la que suscribe se ve así....






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