Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

lunes, 13 de julio de 2015

Vitrolas, gramófonos y altavoces - La tecnología de hace un siglo al servicio de la reproducción sonora en el Museo de la Ciudad

Qué acostumbrados que estamos con los microondas, los HD, los Iphones, las tablets, los aires acondicionados. Creo que pocas personas pueden hacerse una idea de lo que era vivir en pleno auge de innovación tecnológica hace un siglo. Porque cada época tenía sus avances y novedades, cada década - sobre todo las primeras del siglo pasado - sorprendía a las multitudes con más y mejores artefactos para hacer la vida mas confortable, sencilla, plena. La tecnología de antes también tuvo su furor, produjo fiebre consumista y fanáticos incondicionales.
El Museo de la Ciudad me sorprendió gratamente con una exposición de dispositivos de uso doméstico que fueron usados por los porteños a principios del siglo pasado, dispositivos que funcionaban con alcohol, fuerza humana o gas. O la insipiente electricidad, la reina absoluta de la tecnología en aquel entonces - y también ahora..... porque si no hay luz eléctrica no hay aparato que funcione....-.
En la muestra hay de todo: teléfonos, cocinas económicas, calentadores, aparatos de reproducción musical, heladeras y cocinas a nafta, filtros de agua, sifones....
Y lo confieso: casi todas las fotos que saqué son de las vitrolas. Esos aparatos son mi debilidad.







Calificación: 4 SSSS ( Muy bueno: 4 serenestrellas )

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