Este Kelek impoluto llegó a mis manos con una preciosa caja bañada en oro de 10 micrones; tiene 38x42 mm; fondo de acero inoxidable y un calibre automático Tenor Dorly con módulo cronógrafo Dubois Deprez.
Kelek en realidad nunca fabricó movimientos, solo compraba ebauches y los modificaba - estupendamente para mi gusto -
Acá el bicho:
Y un poema que lo acompaña:
Duro es el destino, el camino, la simiente, el sol y la luz
rancia la experiencia solitaria y compartida
Cruda avaricia y codicia por lo ausente y lejano
despótica a veces, en la cornisa de lo impensable y repudiableTriste ollar y calar en los sedimentos del olvido
angustia sin compartir, rumiar solos los recuerdos
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